La semana pasada Carlos y Maite, padres de Pablo, me enviaron un artículo muy interesante sobre cómo debía ser la intervención del educador en la elaboración de hábitos en niños de la primera infancia.
En principio, iba a compartirlo solo en el grupo que Escuela enREDada tiene en Facebook pero es un grupo cerrado y pensé que con la publicación en el blog podríamos opinar y debatir todos.
Habitualmente mandamos las programaciones a las familias vía correo electrónico, objetivos y actividades son conocidos por todos los miembros de nuestra comunidad educativa. Siempre presentes los que a hábitos se refieren.
Pensamos que son pilares básicos en el modo de hacer con los niños y haciendo gala del espíritu de enREDo de la escuela es impensable que se trabajen de forma descoordinada con las familias. Al fin, eje básico de la metodología, se puede asegurar que son una de las herramientas más valiosas en el Primer Ciclo de Infantil porque posibilitan la construcción de identidad por parte del niño.
Para saberse y sentirse uno y distinto de los demás no queda otra que trabajar los hábitos si lo que se pretende es la conquista de la autonomía.
Dos palabras que pueden confundirnos e incluso quedar relegadas si no entendemos que cada paso hacia la «independencia» tiene su tiempo que no podemos, ni debemos desperdiciar porque el fijar bases sólidas desde el nacimiento redunda en crecimiento y confianza en la propia capacidad.
El tema daría para muchos posts, hoy me centro en los hábitos, los que la hacen posible.
Al igual que el resto de tareas educativas el tratamiento de los hábitos está afectado por estilo de aprendizaje. Un breve posicionamiento pienso que es clarificador e indispensable antes de ponerse finalidades y seleccionar pautas.
Para saber qué vamos a pedir hay que conocer al niño a quién se lo vamos a pedir y el cómo se lo vamos a pedir.
Consideramos al niño:
- Como protagonista de su desarrollo, solo con oportunidades para la experiencia verá preservada su iniciativa, la posibilidad de conocer y aprender con y de sus propios logros y errores.
- El niño desde el nacimiento es absolutamente dependiente del adulto. Para encarar exitósamente el camino de su autonomía precisará de la visión atenta, afectuosa, desprendida y generosa del adulto.
- La optimización del aprendizaje pasa en Infantil por el reconocimiento por parte del educador de las peculiaridades de las que goza cada niño . Tiene un ritmo, unas necesidades, unas características y unas potencialidades que el adulto debe saber ver, comprender, reconocer y atender.
- Así, la exigencia educativa deberá ir de la mano de la maduración, sin perderla de vista, apoyándose en ella.
Desde estos principios, la escuela se plantea la organización de todas aquellas situaciones (en este caso muy ligadas a lo biológico) que tienen tanto que ver con el adulto y que sin embargo, cuentan con la finalidad de conseguir la independencia del adulto.
¿Qué son los hábitos?
Procesos de capacitación en habilidades que son lentos que requieren su tiempo, que hacen crecer apoyándose en adquisiciones progresivas para independizarse del determinismo biológico y de la dependencia del adulto en la satisfacción de necesidades.
¿Cómo se trabajan?
- Con planificaciones ordenadas y adecuadas.
- Desde la disponibilidad generosa y atenta del adulto (observar, escuchar, acoger)
- Desde una conducta coherente y estable (somos referente y modelo)
- Desde el conocimiento de las posibilidades del niño, con actitud comprensiva (no se puede pedir lo que no son capaces de dar)
- Respetando la iniciativa del niño (aliento en los intentos, apoyo en los momentos confusos)
- Ayudando a ir un poco más allá (la educación para que sea crecimiento debe implicar reto, el proteccionismo suele ser atrofiante)
- Haciendo gala de accesibilidad, tolerancia y firmeza.
- Haciendo uso continuado del lenguaje como apoyo imprescindible para que el niño logre dar significado a lo que hace.
- Es el adulto el que al principio dota de sentido y razones a lo que el niño hace (desde lo sensoriomotor a lo intelectual y la reflexión)
Algunos de los importantes…
Y por último, os aconsejo la lectura del documento del que os hablaba al principio del post «LLegar a ser independiente» (traducción al castellano) y en inglés.
Muy buena presentación. Y un post que anima a la reflexión. La inculcación de hábitos saludables en los niños ha de ser coordinado con los padres, un aspecto de gran relevancia, pero sobre todo debe ser algo natural y comprendido para los pequeños. Quizás no de forma consciente en los primeros años de párvulos pero sí dejar sentadas esas bases para que según vayan creciendo comprendan, maduren y disfruten.
Muchas gracias Judith, así es creo ineludible la coordinación con los padres, los hábitos tienen demasiada importancia en la vida del niño como para emprender procesos de adquisición de forma aislada y/o inconexa. Y en los primeros años no son conscientes porque su pensamiento aún lo conforman sensaciones e imágenes pero sin duda si el niño los vive desde la experiencia satisfactoria le proporcionan desde el inicio orden, tranquilidad, seguridad y confianza en el entorno, en las relaciones y consigo mismo ¡Un buen cimiento sobre el que construir!
Un abrazo.
Pues os agradezco a los tres el compartirlo porque me parece de los mas interesante. Gracias
Muchas gracias a ti Noelia. Es un tema importante para la autoconfianza de los niños en sus propias posibilidades. La adquisición de hábitos es desarrollo de potencialidad, la finalidad de todo educador.
Enhorabuena por vuestro trabajo. Como maestra de apoyo en un colegio público y mamá de una bebé de casi 8 meses me encantaría recibir vuestros posts en mi mail. Muchas gracias!!
Muchas gracias Malena, comentarios como el tuyo recargan de energía la labor diaria y el ánimo por compartirla. Si te has suscrito al blog recibirás las publicaciones, si tienes alguna duda para poder hacerlo, por favor me comentas.
Un abrazo!!