
No puedo decir que esta información sobre la incorporación del Primer Ciclo de Infantil a los colegios públicos me coja de sorpresa. Tal y como está enfocado el sistema de enseñanza español, y sus productos anacrónicos en todo orden, la decisión inaceptable está alineada con la manera de ver al ser humano en los centros escolares.
Me mueve la tristeza más profunda y no quiero caer en la resignación porque, Sra. Ayuso, no soy de las que se resignan fácilmente.
Hace mucho tiempo que venimos engullendo datos sobre los resultados del sistema educativo en la vida de los chiquillos (no me refiero solo a los académicos). El nivel de fracaso escolar es sencillamente intolerable en el pretendido estado del bienestar del siglo XXI. Sin embargo, seguimos indolentes, anestesiados. Como dando por hecho que estas generaciones están hechas de mala pasta.
Seguramente hace tiempo que esta sociedad que nos hemos dado entre todos nos llevó a pensar que no somos nadie, que nada podemos frente al estatus establecido.
En los colegios no caben seres integrales porque siempre se ha considerado al cerebro infantil solamente desde una de sus parcelas, la cognitiva ¡Qué pobreza en el angular!
En los colegios no cabe la curiosidad porque seguimos conservando praxis de antaño, se busca la obediencia, que callen y que a ser posible no se muevan ¡Qué desajuste con el funcionamiento cerebral y su manera de aprender!
En los colegios no hay planes de mejora continua (eficientes) ¿Para qué? Los profesionales siguen saliendo de la Universidad con las cabezas amuebladas para un mundo que ya no existe. No hay revisión de los contenidos, no hay prácticas que permitan desarrollar destrezas que sí serían apropiadas. Los profesionales siguen superando su paso por la facultad sin conocer la naturaleza infantil, sin habilidades de interacción socio emocional ¡Y así nos va!
En los colegios no se prioriza lo que ya sabe toda persona que se preocupa por la educación, el vínculo afectivo, se deja en manos de la suerte, del azar. Si te toca un docente que salvaguarda la dignidad en el trato ya te puedes dar con un canto en los dientes. Eso sí, es porque esta persona lleva puesta la calidad humana encima, no porque las instituciones responsables de la instrucción de la docencia se hayan hecho cargo de que esta profesión requiere un tratamiento sensible, tanto o más a la de un cardiólogo.
Ustedes hacen leyes y con ello sus conciencias quedan aparentemente tranquilas. Leyes que no tienen punto de encuentro con la realidad de las aulas. Han llenado el sistema educativo de papeleos y burocracia.
Así también se aquietan conciencias, parece trabajo bien hecho ¿De verdad piensan que, en estas leyes, en estos papeleos, en las agendas de los maestros tienen cabida nuestros niños o por el contrario se han quedado fuera?
Podemos seguir enumerando el déficit y no habría páginas para recogerlo. Tantas políticas desafectas al servicio del bien común nos han ido lastrando hasta hacer del problema un abismo social.
Y ahora, no contentos con lo que ya nos toca soportar, quieren que este “buen hacer en los colegios” extienda sus tentáculos a lo más vulnerable, al bien más preciado de una sociedad, sus pequeños y pequeñas, niños y niñas de apenas uno y dos años.
Tienen derechos, tal vez podrían no dar por sentado que los están respetando y hacerles un repaso, lo que también es evidente es que no tienen abogados defensores, ni hojas de reclamación.
Reflexione, Sra. Ayuso, se llevaron al Segundo Ciclo de Infantil a los colegios ¿Me puede decir en qué ha redundado romper un etapa esencial para la vida de los individuos? Sinceramente ¿puede argumentar qué ha salido ganando la infancia?
Les crecen centros alternativos por doquier, incluso arriesgando, quedando fuera del sistema, centros que hartos de esperar rigor y sentido común desde las instituciones deciden hacer lo que creen que se debe hacer. A los que nos quedamos para seguir luchando desde dentro solo nos queda sentir que aún siendo tremendamente pequeños hemos hecho un esfuerzo sobrehumano para soportar la desconsideración de las instituciones década tras década.
Soy maestra, psicóloga, neurosicoeducadora y aprendiz siempre. Llevo 44 años acompañando infancias. En mi trayectoria también hay actuaciones que hoy no repetiría; no obstante, siempre sentí dentro de mí la fuerza de la responsabilidad que se contrae con la infancia. Ha sido mi motor para no ser parte de conservar lo que hoy se sabe que no sienta bien a los bebés. Y es que ya sí contamos con información. No se puede, ni debe cerrar los ojos a la evidencia. Repetir lo que no es beneficioso haría de mi labor profesional y humana un despropósito con consecuencias negativas para muchas almas en construcción.
¿Recuerda su infancia Sra. Ayuso?
Los pequeños están muy atentos para saber qué hacer para lograr los afectos de sus adultos ¡Nos necesitan imperiosamente! Yo he dedicado mi vida a observar e intentar hacer lo adecuado para que ese mensaje de afecto les llegue de manera incondicional.
El afecto es sustantivo para un bebé. No basta con sentirlo hay que cuidar mucho cómo se manda ese mensaje de AMOR.
El afecto es seguridad para su cerebro y solo cuando sienten que lo tienen pueden mostrarse como lo que son, alquimistas de impulsos y emociones guiando la exploración y experimentación que les permitirá no solo sobrevivir sino SER.
¿Qué hacían los adultos que la acompañaron en su infancia Sra. Ayuso? ¿Cómo supo usted que estaba segura, que les importaba, que la querían?
- Cuando se abre la puerta de una escuela infantil cada mañana los bebés precisan “ver y sentir” a su figura de referencia ¿También lo van a hacer así en los colegios o seguirán dejando a los progenitores detrás de la verja? Hoy, esta práctica tiene un nombre, maltrato.
- Cuando tienen necesidad de comer ¿Quién les ofrecerá el sustento? ¿Personal externo, auxiliares de comedor? ¿Lo harán en brazos, los mirarán a los ojos?
- Cuando necesiten ser aseados ¿pueden estar tranquilos? ¿Quién lo hará? ¿También recurrirán como hacen en el Segundo Ciclo a progenitores en busca de la solución menos mala o tal vez se hagan cargo de que la actividad asistencial es sustantiva para forjar vínculos seguros?
- ¿Cómo van a saber los progenitores de sus retoños? ¿Una vez al trimestre? Se han envanecido tanto que creen que en el siglo XXI se puede educar de manera estanca, sin padres y madres en la escuela, sin canales suficientes de comunicación para ofrecer coherencia a la vida de los niños.
- Y sus instalaciones, ¿también serán frías, desmesuradas? El ambiente, el espacio, es el tercer educador, es fundamental en la vida de los niños pequeños. Ellos y ellas necesitan hogar y en su defecto lo más parecido ¿Ha visto como son los colegios? ¿Esos son los entornos cuidados, seguros, alentadores para la infancia? No podemos seguir encerrándolos, precisan aire, sol, patios adecuados… el crecimiento y el desarrollo están en juego.
Su decisión es tremenda Sra. Ayuso, la vende porque dice, es garantizar la gratuidad ¿Gratuidad? Hay muchas maneras “políticas” de respetar este derecho de las familias.
En este caso la ganancia de la gratuidad tiene un precio muy caro, incluso peligroso. Es una pésima inversión en el cimiento social. Espero que reflexione.
¡No es una cuestión baladí, se trata de una cuestión de humanidad!
Me ha encantado, a pesar de la tristeza del contenido de sus renglones, creo que no podría estar mejor expresado.
Muy triste estás medidas políticas para socavar aún más la etapa de educación infantil.
Muchas gracias Marta por comentar.
Hay muchas medidas desafortunadas en educación sin embargo esta es especialmente dolorosa porque va directa al corazón infancia, no se puede ofertar lo que no se posee, ni siquiera con el soborno de la «gratuidad». Los colegios no poseen las cualidades y características que precisan los bebés.
Un abrazo fuerte.
De pena
Así es Noelia.
Gracias por comentar.
En primer lugar, veo un despropósito absoluto que los bebés vayan a un centro educativo sea cual sea. Es momento de establecer un vínculo de apego seguro con su familia que le proporcionará la seguridad necesaria para años posteriores. Ahora bien, las escuelas infantiles surgieron para dar respuesta a las demandas de las familias con la incorporación de la mujer al trabajo, SOLO si se trabaja o el ambiente familiar es desescruturado, asistir a un centro durante el primer- Segundo año de vida será beneficioso.
En segundo lugar, creo que es obvio que los colegios no van a albergar alumnado de 2-3 años con los mismos recursos que para los de 5-6. O eso quiero pensar, por lo que si se encuentran en aulas adaptadas como las escuelas infantiles y con profesional adecuado, ¿qué problema habría?
Habla usted también de la escasez de afecto en los colegios y lo compara con las escuelas. Perdóname pero creo que eso radica en cada profesional. Como maestra y técnica, he trabajado en colegios y escuelas infantiles y mi afecto ha sido siempre el mismo para ambos ciclos (por mi parte y por la gran mayoría de docentes que me he encontrado en mi trayectoria profesional). La carencia de afecto, la escasez de educación emocional y el camino al fracaso escolar yo lo sitúo en secundaria, donde los docentes NO SON MAESTROS y la gran mayoría no le da importancia a la parte emocional.
No se puede alabar tanto las escuelas infantiles. Hay muchísimas de titularidad PRIVADA que dejan muchísimo que desear, pero muchísimo. Por no hablar de cómo tratan a los profesionales, el sueldo tan miserable comparado con las de titularidad pública. Te contratan 7h y media cuando vas 10 para pagarte jornada parcial, eres maestra y te contratan como técnica y eres técnica y te contratan como auxiliar. Los días de asuntos propios ni los hueles… y podría seguir mucho más. Lo siento pero este tipo de escuelas a mi no me da ninguna pena que corran el riesgo de desaparecer.
Muchas gracias Patricia por su aportación.
Sí, hablo de afecto y no me refiero solo a «querer al alumno», me refiero a cómo se comparte ese afecto, cómo se traslada el mensaje de amor. Tenemos referencias muy tristes, las de muchísimo niños y niñas que en el Segundo Ciclo de Infantil son sentados a diario en mesas para hacer fichas, niños y niñas que son reprendidos porque se oyen sus voces, alumnos que no pueden moverse libremente en las salas, alumnos que tienen que entrar al colegio sin el apoyo y sostén de un progenitor, niños y niñas de los que las familias no tiene noticia de su hacer diario mas que una vez al mes, en el mejor de los casos… niños y niñas malinterpretados como primera infancia porque se les exige lo que no pueden dar por maduración y sin embargo no se tiene en cuenta lo que sí necesitan, vinculación emocional que les proporcione seguridad.
A esto me refiero cuando hablo de afecto, no basta amar, hay que actuar respetuosamente o no llegará adecuado el mensaje.
Por supuesto que las escuelas infantiles necesitamos seguir mejorando, que no somos la panacea, que los niños y niñas necesitan presencia y disponibilidad de progenitores, que necesitan adultos menos cansados y sobre todo informados sobre la mente infantil y sus necesidades… esa es la realidad, sin embargo la nueva medida todavía va a empeorar y alejar más a los bebés de lo que ineludiblemente precisan.
Ojalá, como usted dice, los entornos se adecúen, los profesionales sepan de naturaleza infantil, las mentalidades cambien para que no sigan trabajando en los colegios a la primera infancia como escolares ¡No lo son!
Tenga en cuenta que nada más y nada menos que la calidad del sistema nervioso del alumnado está en juego.
Un abrazo Patricia.
Buenísima reflexión Marisa!!! Comparto la tristeza con esta decisión!!! Una vez más la Sra . Ayuso nos demuestra lo que le importa el 0-3!!! En cierto modo siento lástima porque “La ignorancia les hace atrevidos”.Nunca entenderán por muchos esfuerzos que hagamos la importancia de esta Etapa y la transcendía para el ser humano!!!!
Muchas gracias Isabel, es una suerte de manipulación social a través de lo más preciado, la infancia.
Un fuerte abrazo.
Marisa, discrepo bastante con tu aportación. Para los que tenemos varios hijos pequeños, tener a todos en el mismo centro hace que los niños puedan disfrutar de una mayor presencia, disponibilidad y menor cansancio de los progenitores, al igual que lo hace no tener que pagar 500 o 600 euros al mes de una escuela privada que en la mayoría de los casos no nos asegura unos cuidados adecuados. ¿Cuál es la alternativa? Como bien sabes la mayor parte de escuelas infantiles no cubren los estándares que tú promueves. Mis hijos han ido a escuelas punteras en disciplina positiva y también a escuelas infantiles públicas con una amplitud de espacios interiores y exteriores que ya querría cualquier privada, y donde las actividades y la educación eran muy similares. Igualmente, generalizar el trato que se les da a los niños en los colegios me parece cuanto menos injusto para tantos maestros y que no justifica el rechazo absoluto a la medida propuesta. Me parece que estás jugando con la vulnerabilidad de los padres con este tipo de análisis. Seguramente esta medida no se implemente de la forma correcta, pero en el peor de los casos nos quedaremos como estamos, (las familias que puedan y no confien en la pública seguirán yendo a tu escuela) con la diferencia de que más familias podrán llegar a fin de mes con menos estrés, lo cual repercute en gran medida en la relación con sus hijos, ¿no es así?
Hola Vanessa, gracias por comentar.
Sin duda es uno de los propósitos, facilitar plazas para garantizar a los progenitores un bien público. No todas las familias quieren, ni pueden pagar 450€ (tarifa de mi escuela). Y sería altamente deseable que este esfuerzo que se va a hacer sirviera, antes, para satisfacer las necesidades infantiles.
A día de hoy, con un montón de experiencias de éxito en el Segundo Ciclo de Infantil, la mirada, las estrategias y las prácticas al uso en la mayor parte de los centros es totalmente inadecuada. No se trata de enjuiciar, si no podemos valorar es muy difícil que salgamos del atasco en el que se haya nuestro sistema de enseñanza, que puede presumir de muchas cosas, no de actualización, ni adecuación.
Es posible que al asumir la responsabilidad del primer Ciclo, por fin hagan lo que hay que hacer, empiecen por la revisión de la interacción humana en los centros escolares, se permitan aprender nuevas destrezas y desde ahí, desde una perspectiva de mejora humana nos muestren cómo se puede garantizar entornos y relaciones que sean saludables para las mentes de los bebés.
Si no es así Vanessa, si solo tenemos la facilidad de llevar a los hermanos juntos y que juntemos unos euros en el bolsillo, por favor dime quién manipula a quién. Ojalá pudieran contestar los sin voz.
Esto no quiere decir ni mucho menos que en las escuelas y en los espacios alternativos que se están creando por todas partes estemos en la perfección, lo que sí te puedo garantizar, en mi está desde hace tiempo la responsabilidad del pico y pala profesionales para ofrecer lo suficientemente bueno a los niños.
Entiendo también el planteamiento de la búsqueda de soluciones al estrés de los progenitores, en la teoría del vínculo de apego se dice que un adulto debe satisfacer siempre que sea posible necesidad infantil, un niño no debe atender nunca necesidad adulta ¡Qué lastre para espaldas tan menudas!
Seguimos reflexionando Vanessa, no se trata de tener más razón, sino de poder exponer (todas las personas) nuestras realidades y razones ¡en la diversidad, si se respeta, está el enriquecimiento social).
Un abrazo.
No todas las familias pueden costearse una escuela privada . Qué le hace pensar que los profesionales que atiendan a estos niños no van a poder hacerlo siguiendo pautas de amor y respeto hacia la infancia ? Por otro lado facilita la conciliación , tener a los hijos en centros educativos diferentes resta tiempo y aumenta estrés en la vida diaria de las familias y como bien sabrá esto ayuda a mermar la atención de calidad a los hijos .
Completamente de acuerdo en que los bebés necesitan establecer apego seguro en edades tan tempranas ,ñ y cada familia decidirá en base a sus circunstancias si escolarizar o no a su hijo , por favor respetemos Eda decisión , que para algunas familias puede que venga impuesta según su condición económica y social .
Ya está bien de hacer culpable a la mujer por incorporarse al mercado laboral . Luchemos por conseguir medidas que favorezcan la igualdad de las mujeres y por tanto también de los niños .
La realidad es que los niños estarán bien cuidados amados y atendidos dependiendo de los profesionales que estén a su cargo y no de dónde estén ubicados espacialmente .
Es Madrid hay , según el distrito verdaderas dificultades para conseguir plaza en un centro educativo infantil, habrá que ver cómo desarrollan finalmente esta propuesta pero dejémosle hacer , criticar Antes de saber puede resultar poco Justo e ideal por parte de alguien que defiende una educación basada en el respeto .
Seguirá habiendo cabida para las escuelas privadas , esas que no todo el mundo puede costearse y que no implican , en absoluto tener un mejor proyecto , ni personal cualificado mejor que las públicas . Las generalizaciones son odiosas .
Bien por la diversidad y bien porque las familias puedan elegir , sin descalificativos . Quien no esté a favor , tiene una fácil solución , que no elija centro público para sus hijos y vaya al privado .
Respeto , por favor y crítica constructiva , para mejorar , todos . GRACIAS
Muchas gracias Laura por su comentario.
Precisamente lo que defiendo es que las familias puedan elegir libremente. No estoy en contra de que se aborde la gratuidad de las plazas para el Primer Ciclo, sí que lo estoy cuando se maneja esta necesidad para que se amplíe lo que en el Segundo Ciclo de Infantil y en Primaria (ya ni me atrevo a decir Secundaria) no funciona. Pienso que no enjuicio, sí valoro (soy profesional y debo permitirme este proceso para que la praxis tenga aval educativo) los datos que tenemos actualmente con el trato que se le da a la infancia (claro que hay proyectos y relaciones excelentes, sin embargo no deberían ser singulares sino requisitos mínimos) y estará conmigo en que no podemos presumir precisamente de infancias cuidadas.
En educación hay un lastre que no nos permite avanzar y es tomarse la evaluación de actitudes, estrategias y recursos por lo personal. Insisto, esta no es la finalidad del artículo. Hay que sistematizar el proceso educativo de manera que sea garante de programas y destrezas indicadas, adecuadas, alentadoras para el crecimiento y desarrollo no solo cognitivo sino socio emocional. Ahí debería estar puesta toda la energía, los recursos económicos, el esfuerzo de los responsables. Cuando podamos ofrecer a las etapas que ya están escolarizadas un programa responsable, consciente y respetuoso estaremos listos para extenderlo a la parte más vulnerable de la sociedad. Mientras tanto quisiera poder pensar que nos tomaremos un tiempo para la reflexión y no meterlos en el cajón «desastre» que con medidas como esta conservamos y perpetuamos.
¡Sería muy feliz si me equivoco en el planteamiento! No hay demasiados datos para que mantenga el optimismo, los pocos proyectos que han resultado maravillosos en las escuelas de la red pública de la Comunidad de Madrid no solo van a ser ninguneados, les van a retirar la oportunidad de mantenerlos llevando el Segundo Ciclo también a los colegios.
En cuanto a la conciliación de vida laboral y familiar podríamos conversar largo y tendido, el estrés de los progenitores tiene raíces profundas. De nuevo, como en el criterio de la «gratuidad» creo que merece la pena pensar en quién estamos poniendo el foco de la solución de los problemas de los adultos.
Siento si en algún momento se ha sentido molesta por mi publicación, no va contra las personas, va a favor de la infancia, son lo mejor que tenemos.
Un abrazo.
Hola Marisa
No comparto del todo este comentario sobre la incorporación del ciclo 0 a 3 en las escuelas públicas.
La medida, si se aplica bien puede favorecer a muchas familias que pueden elegir una escuela para sus hijos e hijas, sin un coste económico alto.
No estoy de acuerdo con la visión un poco apocalíptica de la escuela pública. Llevo 30 años de maestra y en la mayoría de los centros me he encontrado con profesionales estupendos que tratan a los niños y niñas con cariño y respeto. En mi colegio público, que tu conoces porque nos has impartido un curso de disciplina positiva, respetamos los ritmos de aprendizaje y cuidamos mucho a nuestros peques.
Aprovechar los espacios que van quedando libre en los colegios es una forma de usar los recursos que tenemos. Por otra parte hay mucho colegio concertado y privado que ya escolariza niños de 0 a 3 años y eso parece ser que no te parece criticable.
Un abrazo y un saludo.
Hola Luz, muchas gracias por tu aportación.
Pienso que todas las personas coincidimos en que si se hace de manera adecuada la medida podría contribuir a la libertad de elección; sin embargo y teniendo en cuenta no solo las experiencias de tantos docentes responsables sino las condiciones en las que se está trabajando actualmente al segundo ciclo permíteme sentirme especialmente preocupada.
Los bebés son criaturas muy vulnerables que requieren entornos acogedores y vínculos muy estrechos.
No defiendo el primer ciclo en ningún colegio, ya sea concertado, privado o público si no se ajustan al interés esencial del menor e informar a los progenitores para que lo exijan creo que redunda en beneficio de desarrollo integral y cimentación social saludable.
¡Que la gratuidad no sea el único criterio sino espacios y relaciones, al menos, lo suficientemente saludables para los peques!
Un fuerte abrazo.