Disparidad entre lo que se desea y lo que se tiene ¿Frustración o reto? Si hay alguna experiencia de MimaMadrid que entrañe dificultad, esta es la que se lleva la palma. Encontrar entornos en los que los niños del Primer Ciclo entren en contacto con el ARTE, es tarea casi sobrenatural.
El arte, en Infantil, se ve reducido a colorear y poco más y no sé si nos damos cuenta de lo que esto supone, con excesiva frecuencia, en el desarrollo de determinadas capacidades y destrezas.
Queremos alumnos cultos y evitamos o ignoramos que el arte «salga» de los niños.
Sustituimos la experiencia de percibir y aprender a través y del arte por actividades plásticas más o menos superficiales.
No nos ha sido fácil, como os decía, atinar con un escenario real en el que los chicos de dos años pudieran libar las mieles de la escultura.
Fue un gran desafío y culminó exitosamente. En Leganés, al aire libre, un espacio monumental, un parque entero lleno de lo que los niños han denominado, JUGUETES; Museo de Escultura de Leganés.
Fuimos, como siempre, equipados de exploradores. No los hay mejores.
La percepción infantil está siempre en «modo ON».
¿Qué han interpretado? No tienen cortapisas, lo expresan claramente, sintieron y vieron enormes juguetes. La intuición esta vez no falla, sabemos que las sensaciones y las imágenes poblaron sus cerebros, limpias de adultismos. Estoy convencida de que nunca estas obras tuvieron una mirada menos mediatizada, más pura.
Los mensajes de Chirino, Ugarte de Zubiarrain, Alonso Coomonte… «captados», no por críticos expertos, sí por los que se están iniciando en dominar lenguajes, el del arte también.
Este ha sido nuestro proceso ¿Nos acompañas?
Construimos el plan
Contábamos con dos fortalezas, creatividad y expresividad innatas; hemos construido proceso de aprendizaje sobre ellas.
Pensar que esa creatividad y expresividad en la primera infancia se desarrollan y crecen sin hacer nada es poner la vela del aprendizaje al viento de la incapacitación.
La educación artística es una disciplina y debe contar en la jornada escolar con la importancia que se merece.
Experiencia, motivación, expresión, creatividad… todos estos términos tienen mucho que ver con el arte, también son términos decisivos en el aprendizaje ¿Los tratamos en su verdadera dimensión? ¿Son herramientas de descubrimiento y formación integral?
Eficaces o no, ojalá que sí, he aquí nuestra aventura, la cuarta de MimaMadrid, trabajo basado en proyectos que reconstruye nuestra ciudad desde la perspectiva y características específicas de los niños de dos años.
Al llegar al parque contamos con la acogida afectuosa de su directora, puso todo lo posible a nuestro alcance para los que, según sus propias palabras, eran los visitantes escolares más pequeños que nunca había tenido el Museo.
La monumentalidad del entorno denotaba los pocos centímetros de los niños.
No fue un obstáculo, raudos, entregados, correteaban entre piedras, hierro, acero; esculturas aparentemente mudas.
Formas, líneas suaves o broncas, todas rotundas, atemporales, no tardaron en impactar en los sentidos infantiles.
A duras penas podían soportar el magnetismo. Lo sé, cautivados, deseaban encaramarse, abrazarlas. Comunicar como solo sabe hacer un niño, con el cuerpo entero.
La emoción hizo pico.
De vez en cuando tuvimos que parar, respirar hondo, integrar cerebros, como nos ha enseñado Emociona T, para poder continuar absorbiendo la contundencia de mujeres, hombres, animales, objetos, mares enteros… deseando relacionarse.
La dejamos para el final. En el parque hay una obra que sí permite ser tocada. Entraron en su alma, la recorrieron de arriba a abajo; la rodearon, hicieron campamento a sus faldas de rejillas cuadriculadas. Se llama ANA.
Acción. Escuela laboratorio. Con el cuerpo, con la mente, con el corazón.
Volamos a la escuela. Quisimos utilizar los intereses de los niños, quisimos apreciar durante más tiempo la experiencia gigante de la visita al parque. Con nuestros materiales, cartones, pegamento, pintura, alambre… quisimos comprender más para expresar y producir. ARTE.
¿Qué impresión pueden tener niños de dos años en la interacción con el arte? Puede caerse en el error de que como son pequeños «creamos» que no necesitan saber y que una ficha o el desierto de experiencias artísticas, la nada o el casi nada, deba ser todo lo que pueden alcanzar.
¿Cómo es posible que desdeñemos la potencialidad de un cerebro, que se alimenta de sensaciones e imágenes, que vive de lo no verbal, que es pura imaginación, para participar del ARTE?
El museo ha sido experiencia plástica, visual y estética. Sentimiento y emoción. El aula, la reinterpretación, aprovechando lo que traían nuestras retinas hemos avanzado en la construcción de nuestra ciudad. Actuaciones desde nuestra manera de ver y conocer el arte.
Unos niños quisieron estampar, otros rastrillaron color, algunos aprovecharon los agujeros de las celosías en las paredes de cartón ¡por un momento volvíamos a ANA!
Otros cosieron con cuerdas techos siempre abiertos al cielo. Muchos se sumaron a dar color a las casas de La Luna y El Sol… todos hemos disfrutado de sensaciones. Suelos con texturas dispares, pasillos por los que gatear agazapados, paredes con vidrieras… estructuras con estímulos de diversa índole y en muchos campos, para dar cabida a todos los talentos. Para renovar la emoción.
Un pequeño universo, aquí los centímetros de los alumnos se hicieron grandes.
En el mundo de la comunidad de la escuela, todos somos importantes. MimaMadrid cuenta con la complicidad de las familias. Las aventuras educativas son demasiado importantes como para vivirlas en soledad.
Convocamos a la participación y juntos compartimos relaciones humanas que nos vinculan y suman sinergias.
¡Ofreciendo coherencia a la vida de los niños!
Cortar, pegar, conversar, reír, jugar, contar cuentos… es la propuesta; sin duda crea atmósfera de bienestar, la que propicia el aprendizaje.
En esta ocasión el póster interactivo viene cargado de lecturas sobre arte; de cuentos, siempre atentos a la necesidad del adulto de traducir, de interpretar, de imaginar, de recrear, de hacer magia… para los niños. No dejéis de echar un vistazo a ¡OH!, El artista que pintó un caballo azul, Me divierto con las figuras…

En cada jornada, en cada relación, no todo es disfrute, dejaría de estar describiendo vida. Emociona T, compañero fiel, nuestro plan de desarrollo socio emocional, nos ha ayudado a abordar rabietas y enfados. «Porque yo cogí primero el papel, porque este sitio es mío, porque me ha pegado…» cerebro inferior activado.
Los niños pequeños se frustran muy frecuentemente y no poseen herramientas para poner en orden sus sentimientos.
Si se sienten comprendidos, si entendemos la naturaleza de la rabieta, estaremos respondiendo adecuadamente, con cariño y apaciguando para que recuperen el control.
Dedicar pocos minutos diarios nos sirve para mostrar a los niños que se pueden aprender estrategias basadas en las sensaciones corporales, muy eficaces, que evitan que se enfurezcan más y logren bienestar.
Dedicar tiempo para aprender nosotros también, los adultos, a interaccionar con pautas emocionales apropiadas, merece la pena. Nuestra tarea de equipo, educadoras y padres, apoyarnos para comprender y conectar mejor con los chicos.
Podría contaros hasta cansar, pienso que es mejor que calle y permita que las imágenes del vídeo susciten ideas y reflexiones.
Control de datos
Nos importaba la creación, pero tanto o más, el proceso, la valoración. Abrir sentidos, dejar fluir, recoger los efectos y llevarlos, ahora sí, con distintas técnicas de producción, a las actuaciones.
Emoción, cognición, acción.
Siento que hemos contado con un buen sumatorio de experiencias para iniciarse en ARTE.
¡Gracias por leernos!
Maravilloso todo el proyecto y los niños ¡¡¡fantásticos!!!
Nuestro museo es una gran obra de ARTE y sobre todo la «entrega de los niños» en cada cosa que hacen. Hemos disfrutado desde el principio y seguiremos disfrutando durante mucho tiempo, tanto por lo que hemos creado como por el vídeo, todo un lujo para poder revivir los momentos vividos. Muchas gracias a todos.
Muchas gracias Macu! Abrazo grande!