No podía faltar, a estas alturas del año, nos asomamos a la red y abordamos el periodo del final del curso de Escuela Infantil Gran Vía.
Con más o menos profundidad pero siempre con la constante de estar escrito desde emociones fuertes. El relato, en unos cuantos párrafos, de la configuración y desarrollo de las vivencias y relaciones humanas en nuestra comunidad.
El punto de partida no ha cambiado mucho en el tiempo, seguimos con la voluntad y el compromiso de responder a los numerosos interrogantes que supone ser educador de Infantil ¿quién es nuestro alumno? ¿Qué necesita? Lo que ha variado sustancialmente en poco tiempo es ¿cómo actuar? ¿Dónde, cuándo, con qué recursos te vamos a acompañar?
Son ya cuatro aniversarios de Escuela enREDada y quizás la palabra con mayor significado hoy en el centro es «familiaridad». Después de todas aquellas incertidumbres, después de todas aquellas nuevas consciencias, vinieron planteamientos distintos. Sensibilizarse para crear un nuevo escenario educativo no es lograrlo, tan solo sabes que de momento, eres inexperto, inhábil. Ha habido que recorrer un largo trecho, ha habido que esforzarse mucho para que el cerebro admita el desafío, ejercite nuevas habilidades, abandone inercias estériles y afloren competencias valiosas, útiles, eficaces.
Este curso, como tantos otros, recibimos a los niños, niños que llevan meses como constructores de sus propias estructuras mentales, son ya individuos especiales, irrepetibles. Con el más respetuoso de los abrazos que somos capaces recogemos el proyecto de vida que es cada uno de ellos y abordamos nuestra tarea, atender con esmero para que sea posible el desarrollo integral.
El horizonte no es que al acabar el curso sean los niños que deseamos, estaríamos dejando de ver al niño único que llevan dentro. Queremos ser capaces de comprender, ver y respetar al niño que ya son y a partir de ahí, de lo que cada chico posee, alentar su propia construcción personal.
Este propósito no es tan solo un enunciado, ha sido traducido a actuaciones que son las que impactan en los niños. Hemos tenido claro que los niños aprenderán mejor de nosotros si les mostramos, con nuestro comportamiento, aquello que queremos de ellos. Emociona T ha sido el instrumento para que pudiéramos hablar el lenguaje total en la escuela, el que sabe de conductas pero también de sentimientos y pensamientos. Escrito mil veces este curso, no nos cansaremos, repetiremos, practicaremos, aprenderemos…
No castigues a los niños, que no haya un solo alumno que salga de la escuela sin reconocimiento y sentido de pertenencia. No sofoques expresión de sentimientos. Haz de la calma una rutina de placer no un sentimiento negativo. Son pequeños pero también se sienten bien cuando aprenden a comunicar con su mundo interior. Cuando un niño se porta mal es cuando más nos necesita, si tan solo ves la conducta no podrás ayudarle, sus razones pasarán inadvertidas y la motivación para modificar se perderá irremisiblemente. Los niños se portan mejor cuando se sienten mejor, el respeto a la autonomía tiene relación directa con el autoconcepto y con la futura autoestima. Un niño que no escucha es un niño que no ha sido escuchado, los niños aprenden por modelado, dan en función de lo que reciben, nuestras actitudes y habilidades son su referencia para conocerse a sí mismos, al entorno, al mundo que les rodea y poder interactuar con él con relaciones basadas en el afecto, el respeto mutuo y la claridad y consistencia de las normas….
No ha sido una empresa sencilla, hemos seguido preparándonos y formándonos para garantizar la buena marcha del curso. Somos responsables de la calidad de vida de las personas, somos agentes de desarrollo socioemocional, tenemos una influencia de gran magnitud en el presente y futuro de los chicos.
Del inicio prometedor e ilusionado al fluir, de los deseos y planes a la práctica resolutiva.
Un río sinuoso ha sido este curso Escuela enREDada. Es ya un proyecto muy complejo, con bloques de contenidos que forman un conjunto temático. Cada uno requiere atención pormenorizada (vinculación y cooperación con las familias, vías de interacción, integración del lenguaje digital en la propuesta infantil, proyecto para aprender desde la realidad, programa de desarrollo emocional, talleres de formación para familias y docentes, permeabilidad y difusión del proyecto en otros ámbitos), todo es relevante y ninguno tiene completo su significado si no es en interacción con los otros. (En la imagen un regalo, una infografía, que nos hizo una compañera asistiendo a una conferencia sobre Escuela enREDada).
Así, han ido entrecruzándose experiencias, algunas hasta asombrosas. Empezaba el curso con viaje a Barcelona (taller para docentes), en diciembre a Bialystok, por primera vez escuela enREDada es traducida en una conferencia de carácter internacional, en IFEMA de nuevo enREDo, en AMEI también, ante casi 500 educadores de Infantil... en talleres de Disciplina Positiva para familias, en talleres de aula. Comunicación viva, deseosa de feedback, retroalimentación, información de retorno, mecanismos con los que vamos valorando aciertos, errores, distorsiones. Un periplo que nos ha hecho raras o al menos singulares.
¿Puede un educador transformar positivamente su entorno? Bueno, al menos un sí rotundo a que hay que intentarlo. Tan solo hay que abandonar métodos desalentadores.
En cualquier caso, anotando más reflexiones a esta perspectiva de un educador consciente, sensible a necesidades vitales, con soluciones adaptativas para la manera de conocer, aprender y comunicar en el mundo actual. Con lentes para la apercepción.
Un educador con ánimo, con arrojo, con coraje. Un educador poroso, permeable, abierto al valor del conocimiento de nuevas habilidades para educar.
Apuntes y más apuntes de mensaje y canales cada día más firmes en nuestra propuesta. No sería sincera y honesta si no dijera que también ha habido «ruido» como en todo proceso de comunicación. Interferencias, fallos, incluso, cansancio.
Al fin estamos hablando de vida, del universo escuela, tantas veces sublime, siempre con la valentía de la aceptación de la imperfección de lo humano.
Conexión. Ventana al mundo.
Me he extendido mucho, me pierde hablar de Educación Infantil.
Entro en materia, última experiencia de la segunda edición de Amigo Árbol ¡Ay! No es aventurado afirmar que es una metodología que va como anillo al dedo de los niños de Infantil, entornos reales, parques de Madrid, libertad de exploración y manipulación y con un montón de sensaciones e impresiones sensoriales, vuelta a la escuela. De la motivación, de la curiosidad, partirá el proceso educativo.
Hemos ido al parque Europa, ya nos van quedando pocos por conocer y como es natural en este parque hemos hecho lo propio, viajar.
A lomos de una garza real, Divi, acompañando a Irina en busca de las Gotas de colores…
Pienso en ti. Participación del experto.
Y del plano de la realidad fuera de la escuela, al plano de la vinculación en cooperación con las familias. Padre, madre, estos son los intereses de tu hijo ¿qué puedes aportar? La maquinaria enREDada entra en funcionamiento, todas las vías están abiertas.
Más alternativas para vivir otra dimensión de la educación en comunidad, con todas las herramientas que facilitan información, conocimiento, intercambio y colaboración…
¡Otra manera de aprender!
En el vídeo están, atrapadas para siempre en la memoria, #madresenREDadas, cuentistas en la escuela, grandes por el esfuerzo y el empeño.
Y más, en la escuela siempre a disposición de todos, más recursos que han formado parte de esta experiencia. En el póster digital, el agua, la que busca Irina, la que hemos imaginado nosotros.
Si Gotas de colores ha sido eje motivador, «Yo mataré monstruos por ti» nos ha servido en Emociona T.
El miedo, esa emoción adaptativa que nos ayuda a poner atención en una situación de peligro y a dar respuesta para asegurar la supervivencia. Conocerla nos da herramientas.
Con el cuerpo, con la mente, con el corazón. Escuela laboratorio.
La vida afectiva de los niños de Infantil es intensa, siempre dominada por los impulsos y las emociones. Aprender tiene que ser bienestar, es esencial que haya armonía entre sus afectos y las actuaciones. Esa unidad viene garantizada si la propuesta adulta tiene en cuenta que el niño solo mostrará atención y motivación por aquello que es significativo para él, por aquello que es valorado como oportunidad de placer.
Amigo Árbol con su esencia de aventura nos ha llevado en esta ocasión muy lejos. Un río ha inundado la escuela de gotas que hemos ido reuniendo con las aportaciones de todos, todas necesarias, todas importantes. En China, en India, en Europa, en América… el vuelo de Divi es poderoso. El mensaje no lo es menos:
«¡Existen unas gotas mágicas, para encontrarlas hay que dejarse llevar por el corazón!»
Pasillos y escaleras, puertas y aulas, todo lleno de gotas de colores. De tanto en tanto, una gota, un escrito, una parada para gozar de la lectura de unos niños, que ahora, solo saben descifrar el código de las palabras de la fantasía.
Divi, la garza, antaño fue cigüeña en otra experiencia de Amigo Árbol. Nos hizo compañía durante dos años en la escuela. Había perdido el color del plumaje, la fuerza y el brillo de la mirada.
No puede hablar pero todos los sabemos, está feliz de haber trocado en garza real 😉
Del río saltaron gotas que nos ayudaron a pensar en lo privilegiados que somos, la vida no puede ser sin agua, gozamos de ella en el vientre materno, nos alimenta todos los días, nos limpia… nos ofrece ocio y diversión ¡Venga Divi, venga Irina, venga chicos, gotas de colores para saciar la necesidad, no de muchos, de todos!
Evaluación.
No hay en este último escrito de Amigo Árbol evaluación, sí alguna conclusión, o mejor, deseos… queremos no olvidar la poderosa dominación que prácticas ineficaces tienen sobre nosotros, y saber la imperiosa necesidad de cultivarnos y entrenarnos, a lo largo de toda nuestra existencia para desarrollar otras que sean útiles y satisfactorias. La educación infantil lo merece porque no es un débil apéndice del sistema escolar, es la etapa más sustantiva e imprescindible para la mejora del sistema educativo.
Esta ha sido «nuestra campaña» este curso, una propuesta cálida, con todos los sentidos, partiendo de la emoción, con el pensamiento, con los poderes mágicos del corazón.
Agradecimiento y reconocimiento de la confianza y labor de cooperación de las familias, creo poder decir con toda la satisfacción que hemos logrado complicidad, que hemos logrado continuidad familia/escuela. Juntos hemos estado aprendiendo a hablar el lenguaje total de la educación. Ha sido un placer, ha sido un honor.
Agradecimiento y reconocimiento a mi equipo, implicación y sensibilidad, calor humano en las relaciones diarias.
Y para ellos y ellas, para mis chicos queridos, Gotas de colores que formen parte de su historia, que expliquen la grandeza de su vida… Suerte!
Gotas de colores desde el primer día en vuestra Escuela, sin pasar un sólo día neutro, gota a gota de las que dejan poso luminoso y tienen resonancia siempre, por tiempo que pase. Gotas de colores en forma de experiencias, emociones, cariño, respeto, charlas, consejos, calidez, apoyo… son gotas de un océano hermoso, perdurable. Y no son palabras sólo, está todo narrado en el vídeo de este post, con el corazón y la profesionalidad de nuestra maga… ¿Quién no ha sonreído viendo la canción del autobús al principio? ¿Quién no ha aplaudido a ese pequeño alentado y capacitado que da un paso de gigante? ¿Cómo negar el disfrute y la libertad de los pequeños grandes artistas? ¿Y la genialidad y el trabajo en equipo de los narradores de cuentos? A partir de ahí, la palabra conexión está hecha realidad tangible, ahí está la manifestación del enREDo, la complicidsd escuela-familias que todos soñamos para nuestros hijos. Esa pertenencia a la gran familia enREDada, que no cesa, que resuena, que perdura… Gracias, Marisa, a vosotros, hoy y SIEMPRE!!!
Cuando trajo Victoria el cuento a la escuela no podía imaginar lo significativo que iba a ser. Esa es la grandeza de Infantil, nada está concluido, todo está por estrenar y descubrir.
Este artículo está escrito entre gotas de emoción, creo que los años en este aspecto no me mejoran, cada vez soy más como mis pequeños, impulso y poco control.
Nunca encontraré las palabras adecuadas para describir lo que siento cuando acaban esos tres cursos en los que gozamos de ellos. A ratos es una tristeza sorda, a ratos una pena salvaje.
Quise que se leyera amor y agradecimiento! Ha sido un placer!
Para Pablo, para vosotros, SIEMPRE, esta es vuestra casa!
Muy emotivo!!!! El curso pasa volando y ahora nos toca la pena de dejarlos para que empiecen una nueva etapa en su vida pero siempre nos queda la satisfacción y el cariño de pasar este tiempo con ellos. Ver sus caritas de ilusión, sus logros, su día a día…sus ganas de aprender y a la vez esforzarnos para mejorar nosotras mismas y ofrecerles lo mejor. Besoss de corazón
Un curso más que se va Nines, cargado de experiencias. Nos deja muchos aprendizajes y también mucho afecto ¡Es el privilegio de trabajar con los niños!
Una de las cualidades de Escuela enREDada es que de alguna manera el vínculo se hace valer y aunque, no tan a menudo como quisiéramos, mantenemos el contacto, sabemos de ellos, no se van del todo…
Gracias por tu trabajo, gracias de corazón!
Besos.
¡¡Enhorabuena a todos!!!
Cada aportación es valiosa, necesaria, imprescindible, enriquecer los aprendizajes con experiencias tan motivadoras, creativas y divertidas entre toda la comunidad es un seguro para un excelente resultado ¡DISFRUTAR APRENDIENDO Y SER FELICES!!
Así es Macu, muchas felicidades para todos los miembros de la comunidad de la escuela. Hemos puesto empeño, lo mejor de nosotros y los niños, receptivos, generosos, lo han incorporado a su tarea más importante, construirse a sí mismos!
Un abrazo grande! Muchísimas gracias!