Las fiestas navideñas le han quitado espacio en el blog, el sol de estos días nos hace olvidarnos de él, aún así el ritmo de trabajo en la escuela es el del invierno.
«La rentrée» ha sido buena, todos hemos descansado un poquito y después del disfrute de jornadas de familia volvemos a nuestras agendas de trabajo, cada uno en su puesto. Los chicos traen pintada en la cara la ilusión de la visita de los Reyes Magos, en algún caso el regalo ha sido muy oportuno y singular. Os hablo de Patricia, ya a punto de los tres años, encontró una motivación especial. Vía materna y con el amparo de una buena herramienta (una página de Internet), una charla de «tú a tú» con Sus Majestades, ha supuesto el compromiso personal y la toma de decisión del abandono de ese objeto que en los primeros meses de la vida tiene tantas ventajas y que una vez sobrepasados los límites (18 meses) sólo tiene inconvenientes y «efectos secundarios». Por si alguien quiere esta ayudita la mamá de Patricia comparte con vosotros la dirección del sitio web, tiene la ventaja de que podéis elegir a los interlocutores, personalizar la charla incorporando la fotografía e individualizar mandando los datos de los aspectos mejorables en el niño. Se llama Navidades sorprendentes.
Una vez comentadas las anécdotas de las vacaciones, los abrazos y besos de felicitación del nuevo año, nos hemos puesto rápidamente a estrenar unidades didácticas, que nos permitirán perfeccionar destrezas, habilidades, incorporar nuevas… lo primero que hacemos es ambientar las salas, decoramos para que nuestro entorno sea motivador e impulse el interés por las propuestas del nuevo centro de interés.
Los murales de las aulas nos hablan del frío, de las prendas de abrigo, de su utilidad para protegernos de la temperatura y evitar la enfermedad. Abundan en el tema las canciones, poesías, retahílas, cuentos (Peca y Lino y el pajarito Friolero, también la colección «cuentos para crecer»)
Nos recreamos con Gloria Fuertes:
Cierra los ojitos
mi niño de nieve.
Si tú no los cierras
el sueño no viene.
Pájaros dormidos
-el viento los mece-
con su sueño, tu sueño
sobre ti se extiende.
Arriba, en las nubes,
las estrellas duermen;
y abajo, en el mar,
ya sueñan los peces.
Mi niño travieso,
mi niño no duerme.
Ángel de su guarda
dime lo que tiene.
Que venga la luna
que a la estrella mece,
que ese niño tuyo
lucero parece.
Hay hábitos que para que no dejen de serlo trabajamos con constancia, el saludo y despedida. Cuando comento este hábito, siempre se me viene al recuerdo Jorge, un ex alumno de 2 años, que decidió una temporada saludar de un modo especial «hola culo, hola caca». La educadora, muy sugerente, le propuso: mira Jorge, fíjate en las caras de las mamás, cuando entren les puedes decir «hola guapetona», verás como se les pone la carita de felicidad. Dicho y hecho. Fue el curso de las guapetonas y de Jorge «el protagonista».
Otro hábito que trabajamos, la limpieza de los dientes. Desde los dos años, lo importante es crear la costumbre y enseñar los movimientos. Jesús, no recomienda el uso de pasta de dientes, antes de los tres años.
Más hábitos, control de esfínteres, muchos alumnos consiguen autonomía deshaciéndose del pañal, nuestra felicitación por el logro.
En el conocimiento y percepción de nuestro cuerpo, de sus posibilidades y limitaciones, seguimos explorando en nosotros mismos y en los demás.
Nos deja con los ojos muy abiertos el taller de ciencias, estamos con la solubilidad de unas sustancias en otras.
En informática, «La tiza mágica» nos hace disfrutar y aprender.
Hoy he comenzado por la descripción de las aventuras escolares de nuestros mayores, los niños de dos años. Los de uno, también han estado muy ocupados. La bajada de escaleras gateando, hacer torres de tres cubos, pasar las páginas de los libros, garabateo libre… especial mención para Clara que ha aprendido a hacer el mugido de la vaca y también comentar que si a partir de ahora veis que se afanan en quitarse los zapatos, no os parezca una conducta a modificar, es una habilidad que estamos trabajando.
Alguna vez, cuando visito su sala, les digo que este curso están hechos una pandilla de comodones. Cris se enfada y defiende a sus educandos. Son un grupo muy homogéneo de carácter, cariñosos, tranquilos… «ositos», que no tienen prisa por moverse. Bueeeno, esperaremos, eso si, ESTIMULANDO.
Los bebés, han jugado a ponerse de rodillas, ensartar anillas (Nico un campeón), con ayuda de la educadora se les facilita la posición. Con plantas aromáticas del jardín, o más bien con las pocas que sobreviven en invierno, el romero, la menta (alguna queda en los rincones protegidos), la lavanda, hemos olido ¡Mmmmm!
Parte negativa de este mes es la enfermedad. Nos hemos resfriado y las toses, mocos y todas las desventajas que suponen nos han asediado. Luchamos, nos alimentamos bien, nos hidratamos, evitamos siempre que se puede el antibiótico y hacemos acopio de pañuelos…
Una nota de color en invierno, mi flor preferida, la camelia. Tenemos una, la más atrevida que aprovechando la generosidad de estos rayos de sol nos regala todo su esplendor ¿se nota que me gustan?
…y hasta aquí algunas de las novedades de la escuela en el recién iniciado 2011. Como siempre ¡que disfrutéis del fin de semana!
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