Y llegó, un fin de semana apasionante. Antes, semanas de sentimientos fuertes, trabajo apretado. Había que preparar dos eventos aparentemente inconexos, “We transform the house, Asus” y Taller de Disciplina Positiva en Madrid.
¿Qué ha hecho una maestra de escuela en un evento de una empresa de aparatos tecnológicos? Compartir un proyecto de digitalización en la infancia. Sí, compartí con un cálido grupo de «madres blogueras» el cambio que sí es posible en educación, el que empieza por uno mismo, en tu pequeña zona de confort que fuimos capaces de desestabilizar un día hace casi tres años para mejorar la vida de los niños. Y lo estamos haciendo entre todos.
Las familias, que ya no tienen que hacer «un acto de fe» al incorporar a los chicos a la escuela, porque ya no tienen que creer que están bien, que se cuidan bien, que crecen y se desarrollan bien. No, ya conocen de primera mano el entorno vital de un alumno en la escuela. Porque Escuela enREDada es prolongación de hogar, es comunidad educativa, es escuela abierta y colaborativa.
Las educadoras, que cambiamos la actitud para hacer la labor transparente, visible, abierta a aportaciones y enriquecimiento, sujeta a valoración y modificación porque nuestro enfoque cuenta con la diversidad de perspectivas.
Y los niños ¿es distinta la vida escolar de un pequeño que nos percibe, a los adultos de su entorno inmediato, desde la integración de pautas, desde la coherencia?
@BEGOGLEZ @escuelagranvia me ha encantado y me he quedado con el pensamiento de que podemos cambiar la educacion grande Marisa
— Teresa | Social Selling con ❤️ (@teresarey_on) December 13, 2013
De todo ello hablamos, y también del desafío de la integración de las tecnologías de la información en la propuesta educativa del Primer Ciclo, de que hay que tener cuidado, que la tentación de «la niñera en formato de tableta» no puede impedirnos ver lo ineludible, que un chico que va a conocer y comunicar a través del lenguaje digital debe contar con oportunidades de aprendizaje en ese ámbito ¿El temor inclina la balanza hacia lo conocido, te parece demasiado riesgo? Infórmate, pero no dejes de capacitar a los niños, necesitarán esa competencia si no les queremos como analfabetos funcionales. Sí, es cierto que contamos con una tremenda vulnerabilidad al acometer este proceso de aprendizaje a edad temprana pero también con la potencialidad más grande de su vida, cerebro en plena formación.
Familia, educación y pediatra en comunicación transversal! Hay que forjar vínculos..#wetransform @ASUS_ib pic.twitter.com/T9IjS8Ldcm
— MamiTown (@MamiTown) December 13, 2013
Afrontar este reto con garantías que respeten maduración es incidir en desarrollo intelectual.
Casi dos horas hablando, me lo pusieron fácil, las miradas eran atentas, quizás no me equivoco al decir, ilusionadas ¿Otra manera de practicar la Educación Infantil es necesaria? Sí, no lo dudéis, las familias lo demandan, los chicos lo agradecen. No es imposible, no es tan difícil, solo hay que removerse por dentro y hacerlo.
"¿Lo digital sí o no? La actividad digital amplía y enriquece tareas exploratorias" en la educación @escuelagranvia #wetransform
— Papás e hijos (@papasehijos) December 13, 2013
¡Aprendiendo con el feedback de las madres!
En la nube de la efervescencia, sin salir del viernes, más madres, algunas desconocidas, ahora ya con vínculo fuerte, otras muy queridas con espacio grande en mi corazón. Todas con un interés, la infancia.
Daba comienzo un sueño dorado, mi primer taller como facilitadora de Disciplina Positiva, muy bien acompañada, Guillermo y Melina, padre y madre facilitadores de esta disciplina que enamora, y además enREDados ¿se puede pedir más?
Titubeantes pero motivados «no hay solo una manera de criar, estamos aquí para ayudaros a evaluar vuestros propios métodos y que podáis usar la intuición para determinar qué herramientas usar para lograr una educación proactiva, en la que ya no reaccionéis sino actuéis ante el comportamiento inadecuado de los niños».
Si solo un 15 % de las acciones de los chicos se pueden interpretar como mala conducta, si esa conducta responde al desánimo y al desaliento (solo quiero que me tengas en cuenta y no sé cómo lograrlo), vamos a ver la manera de «entender» las razones que les hacen decidir estrategias inapropiadas, esa es la información valiosa para poder modificar y ayudar.
No, no lo intentes cuando la situación «te ha hecho perder la cabeza», date un tiempo, tómate una pausa alentadora, el niño agradecerá que puedas pensar, que estés preparado para escuchar, comprender, reflexionar y ayudar a resolver. Esto es actuar.
Si le mandas a él a una pausa punitiva (castigo) desde el desborde emocional, modificas puntualmente, pero bajo sentimientos de humillación que no invitan al niño a desarrollar habilidades y competencias de vida.
Muchos lo sabemos ya, no es novedoso decir que el castigo no es la consecuencia racional a un comportamiento equivocado, es el ejercicio de la incompetencia adulta en la resolución de un problema. Ni siquiera permite aprender del error. Es en cierta manera, sometimiento y agresividad. Pero no es tan conocido que tenemos una capacidad como adultos, la de recogernos y permitir que nuestro cerebro pueda meditar.
Es de suma importancia controlar el enfado para que él no acabe controlándote y adoptes medidas que no sean respetuosas con la situación, ni con el niño.
Así, con ejercicios vivenciales que invitaban a ponerse en la piel del niño queríamos hacer aflorar esas contradicciones en las que nos sumen los retos diarios en la educación. Muchas veces es el peso de las agendas complicadas, otras tantas el peso de la duda, otras quizás la fuerza de la costumbre, de cualquier manera bailamos entre al autoritarismo y la permisividad y sin querer desorientamos, sin querer confundimos.
No dudes, sé firme pero no te olvides de ser amable a la vez, solo así la dignidad y respeto a los que tiene derecho el niño quedarán garantizados.
Ya, el calor se empieza a hacer hueco, nos lo dicen las miradas, el corazón coge un ritmo más acompasado. Seguimos…
Todos tenemos una forma de actuar en los momentos de estrés que también forma parte de nuestro bagaje educativo, se traslada a los niños. No es como eres, es como actúas, no se trata de ocultarla, sí es importante conocerla, podremos manejarla. O ¿acaso no te has fijado en que un mismo hecho tiene distintas valoraciones? y que esto el niño lo interpreta como distintas referencias y lo utiliza a la hora de decidir…
Porque los niños aprenden observando ¿qué decimos, qué hacemos? ¿somos coherentes, hablamos para que se nos entienda, hablamos demás? Y sobre todo ¿escuchamos? recuerda que un niño al que se escucha aprenderá a escuchar. El lenguaje adulto, mensajes, intencionalidad, emociones… mucho más que palabras.
No era todo perfecto, cometimos errores, se nos iban los tiempos, no teníamos la calma de esperar a que el mensaje calara y dejara fluir la respuesta del participante ¡maldita urgencia! No es necesario controlar todo, si lo haces pierdes la oportunidad de capacitar. Nos aplicamos el mensaje positivo ¿has cometido un error? no te hagas pagar por ello, no hagas pagar porque los errores son magníficas oportunidades para aprender. No los ocultes, que no te lastimen, son fuente de fortaleza. Reconoce, permite, reconcilia, resuelve ¡Aprende de ellos y con ellos!
Un apartado que libera de frustraciones y losas culpabilizadoras ¡Quiérete!
Si no te cuidas no podrás cuidar bien, no es una opción es una obligación.
¿No sabes cómo cambiar las conductas inadecuadas? Ya hemos hablado de que los métodos punitivos son la peor de las opciones, sin embargo hay una fórmula efectiva aunque pudiera parecer contradictoria. Si el niño se ha portado mal lo que precisa no es hacerle sentir peor para corregir la conducta, todo lo contrario, un niño que no encuentra el camino acertado lo que precisas es apoyo, ánimo ¡Motiva! Pero no a corto plazo, no alabes, no genera autoevaluación, no respetarías la capacidad del niño, no permites que decida… generas «adictos al control externo». Hay una motivación más potente, da aliento, desarrollarás a percepción de la confianza en sí mismo, tendrá oportunidades de buscar soluciones que no se basen en la venganza o la humillación.
Tanto tenemos que brindar como aprendizaje a los niños que nos pasamos el día dando órdenes ¡Órdenes y sermones! Evítalos. Pregunta, ofrece participación, involucra. Sí, así es, se llama respeto.
También se llama respeto no hacer nada por el niño que él pueda hacer por sí mismo. Es cierto, a veces el amor nos ciega, nos confundimos pensando que cuidando más, protegiendo más, haciendo más por ellos, atendemos mejor. Es difícil, muy difícil, el desprendimiento. También es el acto más generoso y respetuoso hacia la individualidad del niño.
Piénsalo, que se sienta importante y valioso, que confíe en sus habilidades (ya sea sujetar un vaso, ponerse un pantalón, hacer la tarea o ayudar a un compañero), que adquiera independencia, que se sienta capaz, que pueda ser útil, que pueda influir en lo que le pasa y en cómo reacciona ¡No rescates a los niños, capacita!
Rutinas, reuniones familiares, herramientas de Disciplina Positiva… han sido casi diez horas en las que las listas de ideas y reflexiones, el role playing, las risas y algún llanto nos han acompañado como ingredientes valiosos de esta primera oportunidad de compartir una metodología que nos quiere más comprensivos de la realidad del niño, más seguros de nuestras habilidades respetuosas y amables que sin duda todos poseemos.
¿Qué he sentido? Temor, responsabilidad, ilusión, alegría, motivación ¿Qué he pensado? Que la Disciplina Positiva no es un recetario, es un camino que se hace cada día con el anhelo de mejora y con el amor incondicional a los niños. Que es mi pequeña cuota de poder para cambiar el mundo ¿Qué he decidido? Seguir aprendiendo y compartiendo este mensaje que nos habla de fortalezas y de la potencialidad humana, este mensaje en el que el propósito es entender el comportamiento infantil y no juzgar el comportamiento infantil.
Todo mi aprecio y reconocimiento a la motivación e interés de todos los participantes en esta primera aventura de la Disciplina Positiva de Madrid.
Un fin de semana con dos eventos aparentemente inconexos, espero haber transmitido la articulación, son dos caras de una misma moneda, la educación infantil.
Besos.
Muchas gracias por la oportunidad de darnos a los padres de hacernos alcanzables estas herramientas y abrirnos horizontes en la educación.
Ha sido una experiencia única.
Un post que voy a compartir ahora mismo, y que la disciplina positiva se extienda como virus!!!
¡Que así sea Paola! 🙂 Ha sido una experiencia muy gratificante, en la que he aprendido mucho de la mejor manera que se puede aprender, de la realidad de las familias.
Un abrazo ¿qué digo? MIL!!
Emocionada Marisa. Un placer y una suerte seguir aprendiendo y compartiendo esta maravillosa filosofía de vida y de crianza. Un abrazo fuerte!
Yo también Melina, muy emocionada. Y feliz de haber compartido esta experiencia preciosa con vosotros ¡Buenos y admirables compañeros en el camino de la Disciplina Positiva! Seguiremos aprendiendo!!
Muchos besos!!