Hace tres años elegimos un camino. No era sencillo arrancar pero sí ilusionante, íbamos a hacer todo aquello que el tiempo profesional que acumulábamos en cada una de nuestras mochilas de educadoras había removido y despertado como sentimiento inaplazable, podíamos cambiar la perspectiva metodológica de la Educación Infantil. Saltamos sin red aun sabiendo que en el intento vacilaríamos muchas veces, que nos equivocaríamos otras tantas, pero con el convencimiento de que merecía la pena intentarlo. Solo nosotras, como educadoras podemos romper con moldes que ya no sirven. Ni ley, ni costumbre, ni miedos, ni reservas, los niños se merecen una apuesta cálida y sólida por una educación de calidad. No hay excusas, sí necesidad.
Cambiar en lo superficial no es suficiente.
No se logra una revolución de praxis educativa si tu sistema límbico, allá donde se cuecen las emociones, y tu cerebro superior, allá donde se cuecen las ideas, no consiguen una actitud que sea generosa y respetuosa con todo aquello que porta el niño como potencialidad. Esa es la base, el alumno debe construirse a sí mismo y el educador no puede ser freno. Debemos ser el aire que insufle oportunidades y experiencias que den oxígeno a la capacitación, que preparen para la vida.
En esa vida que presumimos adivinar se comunicará de muchos modos, la mitad de ellos no se ejercitan en las escuelas. Estamos acostumbrados y tal vez por eso no reparemos en una tremenda contradicción, entrar en contacto con espacios educativos que solo van a enfocar el desarrollo de parcelas de la integridad humana soslayando tantas otras que por la falta de uso queden en lo que pudo ser y nunca será ¿no tenéis la sensación de que en vuestra infancia los cancerberos del saber pudieron ser insensibles a expresiones de talento, a capacidades, a habilidades, que eran más significativas en vuestras vidas que las que se trabajaron y desarrollaron? Pero si no fuera aquello, si la escuela no deviniera en ese foro de atrofiamiento personal sino que fuera espacio abierto, flexible, en continuo proceso de cambio para adaptarse a lo que realmente precisan sus alumnos para llegar a «ser» ¿la vía no sería entablar la comunicación? Comunicación intelectual sí, pero también afectiva, comunicación verbal sí pero también multisensorial, comunicación en el entorno escuela sí pero también en escenarios de realidad, comunicación para la igualdad que no para el iguatilatarismo, comunicación para la participación, no para la sumisión y el adocenamiento.
La comunicación es la estrella polar de escuela enREDada, es el camino que elegimos y que nos hace de alguna manera singulares. No podemos decir que sea un logro, es una obligación, un compromiso, un ejercicio permanente en el que todos los que formamos la comunidad tenemos nuestra cuota de responsabilidad. Mantenerla, avivarla, hacerla eficaz es labor diaria de cada uno de nosotros.
En este formato de relación de comunidad educativa tengo que citar los instrumentos digitales y el trabajo por proyectos como recurso y estrategia metodológica que difunden cada día la finalidad de nuestra propuesta. Así dicho suena bien, suena atractivo y hasta alguno diría que innovador.
Son inestimables sí, pero tampoco hay que caer en la trampa del autoengaño, para interactuar en abierto con las familias, para compartir en público todo tu quehacer, para reinventar cada jornada, cada instante de práctica educativa con los niños no es suficiente tildarse de innovador dándose un baño de iPad, tampoco lo es instalar una aplicación en el móvil de los padres, ni calzarse la etiqueta de trabajo basado en proyectos.
Esto solo sería un primer paso (bajo mi punto de vista irrenunciable), si detrás de él no hay un interés firme por propiciar el conocimiento, dotar de herramientas para poner procesos cognitivos en funcionamiento, estimular y desarrollar habilidades de intercambio e interacción social, no hemos cambiado nada, tan solo el escaparate, tendríamos el mismo perro que antaño con distinto collar.
La enumeración no tendría fin, una hoja de papel, un bloque de construcción, un palito, un conflicto en el aula, una app, pueden ser vehículo de aprendizaje si el educador los aprovecha como oportunidad educativa prendiendo la llama de la observación, practicando la escucha atenta al interés del niño, motivando la experimentación de las cualidades de los objetos, de los entornos y de las relaciones. Y de igual manera el uso indiscriminado, monótono, no reflexivo, de esa hoja, ese bloque, palito, conflicto, app, es tan solo un gesto más o menos obsoleto o vanguardista, tan solo eso, gestos que pueden hacer perder el precioso tiempo de un individuo en formación, el niño.
Ni las tecnologías, ni el trabajo basado en proyectos son salvoconducto en sí mismos, ni te otorgan el certificado de innovación, ni suponen mejora; aplicarlos como herramientas metodológicas eficaces y valiosas pasa necesariamente por la interiorización de una perspectiva, enfoque y actitud en las que la finalidad no sea otra que el niño consiga comunicar con su mundo educando para la participación autónoma, satisfactoria, importante y útil en su comunidad.
Y en esas estamos, intentando aprender a enseñar a nuestros pequeños atendiendo a requerimientos de todo orden contando con la involucración de las familias y creando escenarios de aprendizaje que sirvan para visibilizar un nuevo horizonte en educación. Pasos cortos pero firmes para enriquecer la propuesta educativa.
Y ahora sí, paso a describiros la cuarta experiencia del proyecto mimaMADRID, en esta ocasión, la naturaleza.
Conexión. Ventana al mundo.
Programamos esta aventura de mimaMADRID para que la temporalización coincidiera con la estación reina en lo sensorial, la primavera. No hay que explicar mucho los porqués, están en el aire con el que se rodea.
Para nuestros alumnos las experiencias previas del magnetismo de esta estación son muy escasas, casi de estreno, apenas cumplen dos años. En primer término es positivo en el sentido de que absorberán como esponjas cada detalle pero también, hilando fino, tiene una dimensión comprometida, no van a vivirla solamente a través de fichas o palabras en la escuela, van a hacerlo desde lo inesperado, ambientes generalizadores de experiencias más complejas, más diversas, ambientes reales. Esto era un reto, seleccionar actuaciones sensoriales, cognitivas, psicomotrices, afectivas y sociales, que configurasen una estupenda oportunidad de aprendizaje.
Con estas premisas nos lanzamos a la búsqueda de dos espacios que las corroborasen, motivadores para esta edad y con contenido suficiente para que pudieran establecer relaciones variadas sobre nuestro tema de investigación. La Quinta de los Molinos y Faunia, plantas y animales, aire y sol, color y calor de días de primavera en Infantil.
Los veréis en el vídeo, incluso me atrevo a decir que se pueden sentir, alborozo, descubrimiento y movimiento, las imágenes hablan solas.
Pienso en ti. Participación del experto.
Como siempre, en esta segunda semana del proyecto, la maquinaria enREDada se pone en funcionamiento. Consiste básicamente en que ya no nos interesa un trabajo aislado, estanco, parcelado, con la sola visión del educador. Podemos ofrecer a los niños una perspectiva más enriquecedora si trasladamos a las familias cuáles han sido las vivencias de los niños en contacto con la realidad.
En el foro de la escuela, en Facebook, un enunciado que invita: » Padres y madres enREDados os convocamos a participar, llega la semana del experto en la aventura educativa de La Naturaleza mimaMADRID y os necesitamos. En esta ocasión y a la vista de la interacción de los niños con el entorno de la Quinta de Los Molinos, vamos a recibir una visita muy especial, Amiga Abeja llega a Madrid y como buenos anfitriones vamos a hacer todos los preparativos para que se encuentre feliz y cómoda, como en casa. Necesitamos reunir espacios por los que pueda pasear (parques, jardines…), vamos a sentarla a una buena mesa (flores que sean de su agrado), y después de tanta actividad le vamos a facilitar un lugar para descansar (casa, colmena…). Para todo este proceso podéis ayudarnos aportando diferentes recursos, cuentos, cromos, fotos, vídeos, canciones, bailes… en formato presencial o digital ¡Empezamos, vamos a por otra experiencia importante en la vida de los chicos, vuestra perspectiva hará más rica la actividad!
No solo les sirven a los niños, las aportaciones de las familias pueden ser valiosas para otros y por eso las compartimos. En Glogster, un poster interactivo recopilación de la contribución de los padres a este proyecto, canciones, bits, información, actividades, cuentos… sobre las abejas.
Y una aportación más de Estrella, mamá enREDada, la maravillosa historia de Winnie y el árbol de la miel.
Con el cuerpo, con la mente, con el corazón. Escuela laboratorio.
Sorpresa, esa ha sido la palabra en el parque de los almendros, sorpresa también en Faunia, ahora seguimos empeñados en sorprendernos. Creamos juntos.
La selección de actividades en la escuela pretende desarrollar habilidades, destrezas y actitudes poniendo en funcionamiento los procesos cognitivos a través de la resolución de problemas con situaciones lúdico creativas que reinterpretan la realidad. Así, las flores, los árboles de cada una de las entradas a las salas, las mariposas y Amiga Abeja han cobrado vida y ha formado parte nuestras jornadas.
Una aventura dulce como la miel…
Evaluación.
Resulta agradable comprobar cómo la práctica del trabajo basado en proyectos es capaz de cambiar la mirada adulta sobre el aprendizaje de los niños, te descubres más generoso, más respetuoso. Una jornada puede resultar absolutamente imprevisible sin que ello le reste un ápice a las finalidades educativas, es lo que tiene el recurso abierto, las posibilidades de cercanía al interés infantil se optimizan porque cuenta con una cualidad extraordinaria, la flexibilidad.
Los chicos han atrapado momentos de disfrute y nosotras hemos atrapado su atención para aquello que nos interesaba, mostrar sensaciones, imágenes y contenidos de una primavera vivida en Madrid.
¡Ya estamos listos para la siguiente experiencia de mimaMADRID! ¿Nos acompañas?
Con el cuerpo, con la mente, con el corazón. Escuela laboratorio.
Sorpresa, esa ha sido la palabra en el parque de los almendros, sorpresa también en Faunia, y seguimos empeñados en sorprendernos. Creamos juntos. La selección de actividades en la escuela pretende desarrollar habilidades, destrezas y actitudes poniendo en funcionamiento los procesos cognitivos a través de la resolución de problemas con situaciones lúdico creativas que reinterpretan la realidad. Así, las flores, los árboles de cada una de las entradas a las salas, las mariposas y Amiga Abeja han cobrado vida y ha formado parte nuestras jornadas.
Una aventura dulce como la miel…
Evaluación.
Resulta agradable comprobar cómo la práctica del trabajo basado en proyectos es capaz de cambiar la mirada adulta sobre el aprendizaje de los niños, te descubres más generoso, más respetuoso. Una jornada puede resultar absolutamente imprevisible sin que ello le reste un ápice a las finalidades educativas, es lo que tiene el recurso abierto, las posibilidades de cercanía al interés infantil se optimizan porque cuenta con una cualidad extraordinaria, la flexibilidad.
Los chicos han atrapado momentos de disfrute y nosotras hemos atrapado su atención para aquello que nos interesaba, mostrar sensaciones, imágenes y contenidos de una primavera vivida en Madrid ¡Ya estamos listos para la siguiente experiencia de mimaMADRID! ¿Nos acompañas?
Verdaderamente emocionante. Las experiencias de este tipo en el periodo sensitivo oportuno es oro para nuestros chiquitines. Me encanta tu proyecto Marisa. Ojalá todos los maestros despertaran y miraran hacia la realidad de los alumnos que tienen en sus manos.
Muchas gracias Rosa, sin duda el trabajo por proyectos posibilita un mayor acercamiento a los intereses de lo chicos, además de poner en funcionamiento procesos mentales que les serán válidos para la vida, de hecho, creo que el propio proceso es vivo, apenas tiene una poquita estructura en el inicio pero rápido da muestras de responder a las necesidades infantiles, nosotras tan solo observamos asombros, inquietudes, curiosidades y apoyándonos en ellos emprendemos aventuras creativas en la escuela… y así se va pegando a la piel de los chicos.
Un abrazo grande!!
Seguro que los niños disfrutaron mucho de esta experiencia de mimaMADRID; 🙂 ¡Hacéis una gran labor en vuestra escuela! Me encanta haberme encontrado en mi camino escuelas como la vuestra y profesionales como vosotr@s. Sois ejemplo… ¡Un abrazo!
Hemos disfrutado todos 🙂 ellos aprendiendo del contacto, la manipulación, las sensaciones… y nosotras de su empeño e ilusión inagotables.
Muchas gracias Isabel, yo también estoy muy contenta de haber tenido la oportunidad de conocerte.
Un abrazo grande!!