Os lo comentaba en mi carta de reyes, un año buscando claves, aquellas que nos ayudan a educar mejor.
En esta nueva experiencia de MimaMadrid seguimos abundando en todo aquello de nuestra escuela y nuestras cosas. Y voy a contaros todo para no robaros nada que quisierais conocer sobre esta aventura educativa. Episodio tercero de trabajo basado en proyectos en el Primer Ciclo de Educación Infantil .
Construimos el plan
Dos temas, ambos, materiales de construcción personal. Dos enseñanzas más que no tienen el reconocimiento que debieran en los diferentes niveles educativos, la música y una emoción, la sorpresa.
Si tuviese que resaltar algún mérito específico en esta elección seguramente no podría evitar el valorar que hemos sentido la necesidad de devolver a las dos un poco de tanto como nos dan en Educación Infantil. Compañeras fieles, siempre con beneficios reales.
Os diré algo más acerca de aquellos aspectos que fueron motivación en estas semanas de enREDo musical sorprendente. Amén de la influencia sobre la inteligencia, sobre la sensibilidad, sobre las relaciones, música y emoción, tienen el poder de llegar a la fuente más profunda de los sentimientos. Y de ahí hemos partido.
En enseñanza hay mucha predisposición para los conceptos y muy poquita para los sentimientos. Esta falta de equilibrio se acusa en todos los órdenes del aprendizaje.
Quisimos en primer lugar, el disfrute. Sí, ya no hay lugar a la duda, actúamos mejor cuando nos sentimos mejor.
Hemos querido que nuestros chicos se sintieran importantes regalando su esfuerzo y trabajo (aunque ellos dicen que no es trabajo), regalando una caja de música, llena de agradecimiento a estas compañeras de todas las situaciones, de todas las actividades en la escuela. No hay entrada sin ellas, no hay rutinas en las que no nos informen, anticipen, nos preparen, no hay hábitos que no posean el contrafuerte de su apoyo, no hay cuento que no envuelvan en melodía, no hay fiestas sin notas, no hay nada bajo el cielo estrellado de la escuela que no cuente con la agitación de las emociones que provoca la música…
Sí, facilita orden, estructura, nos da placer.
Escuchar música, vivir la música, es una de las experiencias más gratificantes, activa las mismas áreas cerebrales que las actividades más importantes para la supervivencia.
Quisimos los beneficios del ritmo, de las melodías. Sentidos y expresados con el cuerpo.
Hemos querido que improvisen, que interpreten, que aflore la espontaneidad.
En estos renglones tal vez no se pone el acento en la pedagogía musical, sí en cómo la música y la emoción son imprescindibles en la educación integral. Sin urgencia por la memoria de las palabras, partiendo de la memoria rítmica, motora, de la memoria de los sentidos, sensorial y afectiva.
Juntas son despertadores de sentidos. Juntas logran receptividad. Son lenguaje, permiten un cuerpo dócil para sentir y crear.
Quisimos también contacto, con la mente, con el cuerpo, con el corazón.
Acción. Escuela laboratorio. Con el cuerpo, con la mente, con el corazón.
Como estáis viendo la finalidad ha sido ambiciosa, siempre en clave de responsabilidad y amor. Trabajar con gusto.
Nos rodeamos de lo mejor:
La discográfica, en Infantil abundante. Desde canciones de cuna, el mero hecho de pensar en ellas evoca agrado, al rock, movimiento y pasión. Con acceso a todo, con instrumentos originales, desde el tintineo de las campanillas, el rasgar de la guitarra, el crujir de la batería, al ruido de nuestras maracas de alubias y y el zumbido de los tamboriles de cajas de quesitos.
Con materiales muy, muy especiales, el papel, la pintura, el pegamento, el ordenador, la pizarra digital…
Fabricamos instrumentos y en el proceso, incitados por la alegría de llenar nuestra caja de música, desarrollamos juegos, hicimos toda una banda.
No hace falta decir que convocamos a la dopamina y con ella se encendía nuestro estado de bienestar emocional.
Entrelazado siempre, Emociona T, desvelando los secretos de una emoción que tanto suma al aprendizaje, la sorpresa. En nuestro plan todos somos parte importante, familias y educadoras, buscando fórmulas para ir dotando de conciencia emocional a los pequeños. En el foro de la escuela un cartel, objetivos y frases ¡aprendiendo a hablar el lenguaje de las emociones!, en el foro, tarjetas todas las semanas, actividades cortitas que hacen tangibles las sensaciones que provoca la sorpresa.
Nada hay con más fuerza en educación que el poder del asombro y no hay que buscar fórmulas magistrales, tan solo pequeños gestos, cambios de entonación, invitar al sentido del humor, dar cabida a la música… en ocasiones, puedes elegir sentirte mejor y luego estar listo para aprender ¿solo en Infantil? Al alcance de todos, creando entornos agradables de aprendizaje, incitando al aliento. Gracias SORPRESA.
Nunca las paredes de la escuela fueron tan simbólicas. El desfile de actividades ora en el centro, ora en la calle. Estamos construyendo nuestra ciudad, la que cuenta con nuestros intereses, la que nos gusta, la que habla de nuestras cosas. Si las instalaciones se convierten en taller, el parque es nuestro primer escenario. Pasos cortos, muy tenaces. Algarabía, carreras, descubrimientos… nos salen al encuentro los amigos pájaros, esos que entonan melodías. Cuentan con nuestra gratitud. Y para que la espera de la primavera se haga más llevadera fabricamos casas, damos abrigo.
Así ha sido el invierno de MimaMadrid, cálido, sentido, emocionado, agradecido.
Aún hay más, la colaboración materna y paterna. Somos comunidad. Involucrados en la actividad, los padres enREDados participan y aportan. Nicolás y Sonia, ponen corazón de fantasía en una tarde que ya estará siempre en nuestra memoria emocional.
Ampliando la mirada llegaron a la escuela, Twinkle Tots, un evento especial, rock, reggae, ska, rhithm and blues ¡Ahora sí, la sorpresa está entre nosotros!
Y una vez que la aventura comienza ya forma parte de las vivencias de muchos, la escuela la abre y con ello conseguimos más perspectivas, retroalimentación, diversidad. En este póster interactivo algunos de los recursos trabajados. En la primera edición de MimaMadrid elaboramos otro, también a disposición aquí.

Control de datos
Sones y emociones, juegos como trabajos serios, rítmicamente aprendiendo ¡Experiencias que nos vuelven del revés!
Balancearse, tocar palmas, jugar a la rueda, hacer audiciones y expresarse con canciones. Cuerpos y mentes a disposición de la música.
La mejor forma de comunicar no es siempre hablando, la música es un bien para la humanidad porque tiene magia.
Un resumen reposado de una manera de dar las gracias a la educación musical en la etapa de infantil.
Hemos creado y vivido momentos inolvidables, que podemos volver a vivir y disfrutar gracias a este articulo. Muchas gracias Marisa. La motivación estaba servida, cualquier momento era «el ideal» para elegir un instrumento y comenzar a tocar, cantar, bailar y crear MÚSICA. La MÚSICA facilita la participación de todo el grupo, a lo largo de todo el proyecto. ¡¡Viva la MÚSICA!!
Sí Macu, el vídeo es un excelente recurso para almacenar experiencias en nuestra maleta emocional que sin duda, en muchas ocasiones, nos encantará recuperar y revivir.
Un beso. Muchísimas gracias.