Las medidas, las mías. Que no de mi físico, claro está. Unas mucho más interesantes, las de aulaBLOG.
Este es el post del punto y final. Un final de los que te dejan buen sabor de boca y muchas ganas de repetir.Vamos que es un final que pierde su acepción de algo que acaba porque ya estamos calentando motores ¡esto no ha hecho más que empezar!
A ver si después de leer este post he sido capaz de trasladar esos 90-60-90 de los que ha gozado este evento. Porque de él me traigo una maleta llena para emprender la aventura del próximo curso.
Era mi primera vez. La condición personal de estreno de encuentro condicionaba mi presencia. Iba un poquito encogida, no sabía si en la desvirtualización me encontraría cómoda, si me sentiría miembro de un colectivo al que sigo religiosamente, día a día, en Twitter especialmente, en sus blogs y en otras redes sociales.
Con el ordenador al hombro (hay que ver cuánto pesa, tengo la espalda que no sé si es mía o me la han prestado), con el iphone cargado y mucha, mucha ilusión, acudí al EOI, sede del evento.
¿Y qué vi? Los ojos amables y afectuosos de tantos compañeros, miradas casi infantiles por la ilusión que expresaban. Vi algo muy parecido a lo que vivo todos los días en mi escuela, un clima lúdico. Los docentes convertidos en aprendices curiosos, charlatanes, ruidosos por la alegría, proclives al movimiento. Con muchas, muchas ganas de compartir, rodeados de abrazos y de cables para extenderlos al mundo.
¿Y qué oí? Palabras de innovación, lenguaje creativo, frases repletas de términos de interacción, de nueva dimensión de la educación, que aportan ideas, ganas… y mucho, mucho cariño.
¿Y qué sentí? Energía, de esa que tanta falta nos hace a los docentes para la ardua tarea (también la más hermosa) de educar. Emoción, de la que te estremece lo suficiente para saber que el camino que nos queda por hacer es largo pero no estás sola, existe una suma de voluntades, hay mucha gente que no escatima esfuerzo para transformar la práctica educativa. Como dice Juan Domingo Farnós «los docentes son la punta de lanza que pueden y deben cambiar la educación» Y para eso Juan hace falta mucha energía e ilusión, aunque sea difícil, aunque sea un gran reto.
¿Y qué hice? Lo que hacen mis chicos ¡aprender y disfrutar! No escribí un solo tweet, necesitaba todos mis sentidos abiertos, la actitud más predispuesta a llenarme de todo lo que allí aconteciera. No he podido asistir a comidas y cenas, sí a un par de talleres. Uno con la persona que fue mi profesor, a través de sus tutoriales online, en la gestación de este blog, Isidro Vidal. Para él todo mi agradecimiento por lo que de él he aprendido y sigo aprendiendo. Otro, muy especial, «un taller chillout», un taller mágico de recursos tecnológicos impartido por dos artistas del aprendizaje asertivo, motivador, colaborativo… un amor de mujeres Lara y Alejandra.
De ellas, un regalo que ya tendremos siempre a mano en el blog, El Kiosco de chuches Lo recomiendo, no tenéis más que buscar en las etiquetas, las chuches que os gustan y degustarlas ¡mejor si a la vez os acompañáis de la chuche Music 2.0!
¿Qué he echado de menos? Me gustaría un aulaBLOG12 comunidad educativa con presencia de familias, con presencia de los que deben ser los protagonistas, los alumnos. Y me gustaría que la Educación Infantil alcanzase mayor presencia (esta vez éramos tres) por su importancia y trascendencia en el futuro del individuo (es mi espinita clavada en el corazón)
¿Y cuando sales del efecto aulaBlOG? Te preguntas ¿ha sido una ilusión óptica, es «un más buenas voluntades para volver a lo mismo»? Y otra vez Juan Domingo Farnós, en Facebook, me resulta providencial, escribe »No importan las ideas que tuve ayer, importan las que tendré mañana» Gary Hamel. «Pero importan más las que sirven a los demás».
Así fue, así es, hay un antes y un después de #aulaBLOG11, que nos ha servido a muchos, que quizá no tiene los 90-60-90, pero ves que mucha gente descubre que lo que se ha hecho toda la vida no es lo único, ni lo mejor. Tal vez, la segunda parte, cómo modificarlo, aún no esté tan clara. Seguramente sólo apunta maneras…
¿Cuál es mi deseo?
Que el espíritu aulaBLOG que ya nos «contamina» nos haga muy, muy contagiosos.
Y ahora me gustaría llenar este final de post de nombres, los de los compañeros con los que he compartido aulaBLOG. Creo que es mejor mandar, esta vez virtual, un abrazo muy grande a todos. Muchísimas gracias, muchísimos besos.
Da gusto leer tu entusiasmo por mejorar la educación de nuestros niños 🙂 Un beso
Da gusto ir a encuentros donde ves que hay mucha gente involucrada en la necesaria mejora de la enseñanza. Eso da ánimos, es un estímulo para seguir en el empeño, que por otro lado no es más que cumplir con nuestra obligación y nuestra responsabilidad. La verdad es que he disfrutado mucho, creo que al igual que muchos compañeros docentes y eso, estoy segura, se traducirá en beneficios para todos, especialmente para los protagonistas, los niños. Un abrazo Mª José, muchas gracias por tu comentario.