Como estamos en temporada alta para las emociones me voy a dejar llevar. Los que me conocéis un poco sabéis que no me resulta difícil.
Empezaba esta semana con un post que no sé muy bien si lo escribí para vosotros o sólo era un ejercicio saludable para mi alma. En este año difícil en tantos sentidos personales y profesionales, descentrarme, mirar lejos, a esas otras realidades tan intensas, me ha hecho bien.
Empezaba el curso con un proyecto cargado de pretensiones que según que día se muestran con cara más o menos utópica. Hay altibajos en la corta vida de Escuela enREDada. No es un camino llano ni recto, tiene vericuetos, es zigzagueante. Siempre, casi en cada minuto, cada realidad de la escuela está trufada de sentimientos encontrados.
La proyección de la experiencia educativa ha alcanzado cotas con connotaciones muy positivas ¿Para todos? No, sólo para una parte de nuestra pequeña comunidad ¿Es bueno? Todavía no puedo valorarlo y tampoco creo que deba hacerlo sola, nuestro lema es «la escuela somos todos»… para todo, me atrevo a añadir.
La implicación de las familias tiene grados y tonalidades ¿Es bueno? Sí, porque somos diversos y Escuela enREDada huye de la castradora tendencia homogeneizadora instalada en la forma de hacer docente. Sólo con la participación y colaboración de las familias se puede lograr que la escuela se abra a la sociedad, a sus inquietudes, necesidades e intereses. No está siendo fácil. Nos cuesta trabajo ser agentes activos.
Y como este artículo va de sentimientos y no ser sincera conmigo misma y con vosotros sería hacerle un flaco favor a lo que pretendemos, me veo en la necesidad de confesar que dudo en mil aspectos.
- Me gustaría saber medir mejor.
- Medir qué queréis conocer de la actividad educativa de vuestros hijos.
- Medir cómo queréis participar en las experiencias de la escuela.
- Medir cuánto queréis y podéis aportar al aprendizaje.
- Medir hasta dónde os parece que debéis involucraros en el desarrollo y crecimiento de los niños.
- Medir cómo percibís y asimiláis la información que os trasladamos.
- Medir qué os añade o qué os resta Escuela enREDada.
- Medir si el esfuerzo de tantos es válido para alguno.
…
Un trimestre colaborando, trabajando para y por la participación. Con un objetivo muy claro, mejorar la educación con la interacción de todos.
Necesitaba este «respiro». Mañana, como cada día y en cada minuto… con fuerza, con ilusión ¡Os convocamos a la colaboración!
Tu no puedes medir todos esos aspectos si antes nosotros no te informamos de nuestro punto de vista sobre cada uno de ellos. ¡¡No eres adivina!!
qué queréis conocer de la actividad educativa de vuestros hijos. TODO
cómo queréis participar en las experiencias de la escuela. TODO CUANTO NOS OFREZCAIS
cuánto queréis y podéis aportar al aprendizaje. TODO LO QUE SEPA HACER BIEN… LO QUE NO LO DEJO PARA LOS PROFESIONALES
hasta dónde os parece que debéis involucraros en el desarrollo y crecimiento de los niños. ¡¡HASTA LA MÉDULA!!
cómo percibís y asimiláis la información que os trasladamos. SOMOS EXIGENTES… Y SIEMPRE TODO SERÁ POCO, PERO TAMBIEN ENTENDEMOS QUE NUESTRO NIÑO NO ES EL ÚNICO QUE VA AL COLE
qué os añade o qué os resta Escuela enREDada. ME AÑADE EMPATÍA CON OTRAS MADRES/PADRES, Y COMPARTIR DUDAS MIEDOS Y CONOCIMIENTOS. ¡¡OLE!! MI NIÑO NO HA SIDO EL ÚNICO MALITO ESTA SEMANA 😀 ¿RESTAR? UN RATITO DE MI TIEMPO LIBRE CADA DÍA… PERO COORDINADO CON LA SIESTA EL NIÑO… SOLUCIONADO!!
si el esfuerzo de tantos es válido para alguno. PARA MI SI ES VÁLIDO Y AGRADEZCO EL ESFUERZO
Un besote (libre de virus!!! :D)
Gracias por «respirar». Tienes razón en que es imprescindible expresar la opinión sobre el proyecto en que todos estamos embarcados. Nos ayudará a modificar, reconducir, a valorar para mejorarlo. Pero no te olvides que además de las palabras están los hechos con su contumaz contundencia. A esos me refiero hoy, esos están solapados detrás de mi respiro. Necesitaba desahogarme, me gustaría que al igual que tú, el oxígeno circulase por este post.
Guardo tus mayúsculas y reflexiono sobre ellas. Mil gracias enREDada.
Marisa!! no había leído el post anterior. Estuve en la India hace unos años y hay un antes y un después…nadie queda indiferente.
Necesitamos esta escuela de todos porque necesitamos crecer con nuestros hijos. Esta es la única forma de que la escuela sume y no reste. Necesitamos estar, ver, sentir y disfrutar de nuestra escuela y de nuestros hijos.
Yo viviría más cómodamente si hubiera dejado a Diego donde empezó el curso, pero me merece la pena llevarle un poco más lejos de casa, coger el coche y el atasco todos los días. No quiero una escuela en la que no podamos ni asomar la nariz por la puerta.
Necesitamos compartir, desahogarnos, debatir, aprender…CRECER!!
Yo también agradezco, y mucho el esfuerzo.
Gracias Melina por tu oxigeno, la verdad es que éste ha sido un post escrito en uno de esos momentos, dejémoslo en no álgidos 🙂 Pero hoy con la cabeza más fría, no me arrepiento de haberlo publicado, es un proyecto con mucha exigencia a todos los niveles, de tiempo, de esfuerzo, de cambio de mentalidad, de ganas y muchísima ilusión. Esto de vez en cuando trae consigo dudas, te interrogas, piensas si estás acertando, si ofreces lo necesario, si la exigencia es la debida… bueno que es un proyecto vivo y tiene su pulso, el que seamos capaces de darle entre todos.
Y pienso como tú que aunque sea costoso es imprescindible, no se puede seguir educando en las escuelas de espaldas a los padres. Otra vez mil gracias Melina, vuestro aliento me hacía falta.
Y mañana ¡a disfrutar de una fiesta enREDada! Un abrazo muy grande.